A mis hijos no los corrijo mucho porque no quiero ser el malo de la película

A mis hijos no los corrijo mucho porque no quiero ser el malo de la película

Nadie quiere ser el malo de la película. No obstante, en el proceso de formación y educación de los hijos, pese a nuestras mejores intenciones, muchas veces acabamos siendo los villanos de la película, los malos del paseo. Terminamos siendo tachados de insensibles “que nunca entendemos ni nos importa cómo ellos se sientan”, “que ya…