El trabajar sin metas financieras a corto y largo plazo es un error que casi siempre conduce al desastre económico. ¿Cómo actuar de manera eficaz si no sabemos dónde estamos parados, ni cuáles son nuestros ingresos reales, ni cuánto estamos gastando? Lo peor de todo es que entre más mal está la situación, menos queremos…