Tres errores fatales que cometen los nuevos escritores antes de comenzar a escribir

1. No tener una idea clara sobre el tema acerca del cual van a escribir.

Seleccionar el tema ideal para un libro de no ficción no siempre es tarea fácil. Es vital que lo pienses detenidamente. De otra manera, corres el peligro de escoger un tema tan general que no le dice nada a nadie o, por el contrario, elegir un tema demasiado específico, lo que dejaría por fuera a la mayoría de tus lectores potenciales.

Puedes tener tanto que decir que al tratar de decirlo todo y no dejar nada por fuera termines confundiendo al lector. Puedes caer en el error de escribir algo que a ti te parece atractivo pero que a nadie más le interese. También es posible que por solo pensar en el objetivo que tienes para tu libro olvides el beneficio que pueda brindarle al lector y no logres que tan siquiera se anime a leer la contra portada.

Así que no te apresures. No caigas en la trampa de creer que si comienzas a escribir en algún momento el tema se te revelará y todo tendrá sentido. Tampoco confíes solamente en tu intuición. Claro que yo podría hacer un viaje manejando de Nueva York a Los Ángeles sin un mapa o sin la ayuda de un GPS. Dejándome guiar solo por mi intuición y mi sentido de orientación, pero no sería la manera más eficiente de viajar. Seguramente malgastaría demasiado tiempo perdido, terminando en callejones sin salida, pidiéndole ayuda a todo el mundo, teniendo que devolverme para encontrar una mejor ruta y gastando más gasolina de la necesaria. Supongo que en un principio viajar así puede parecer una aventura divertida. Pero en algún momento comenzaría a sentirme frustrado, perdido y desmotivado. Y seguramente terminaría dándome por vencido. Lo mismo puede suceder con tu libro si comienzas sin un plan.

Si comienzas a escribir sin un plan de contenido que incluya el tema de tu libro, la estructura y la tabla de contenidos es probable que pierdas mucho tiempo mirando una pantalla (o una página) en blanco, ya que estás tratando de hacer dos cosas a la vez: intentas descubrir lo que quieres escribir mientras intentas escribir. Como resultado de esto, en lugar de pasar más tiempo escribiendo lo dedicas a estar preocupado, perdido y angustiado.

2. No hacer investigación

Sin importar el tema sobre el cual vas a escribir, que tanta experiencia tengas, o sí crees ser un experto en dicha área, el proceso de escribir siempre requerirá investigar, documentarse sobre el tema antes de comenzar a escribir: ¿Qué se ha escrito al respecto? ¿Qué investigaciones o estudios puedes utilizar para validar o complementar tus ideas? ¿Qué nuevas ideas han surgido recientemente? ¿Qué nuevos aportes hace tu propuesta al corpus existente?

Muchos nuevos escritores pasan por alto este importante proceso de investigación que requiere un gran trabajo y mucha paciencia. Lo creen innecesario. Sin embargo, es una parte del proceso de la escritura bastante reveladora. Si comienzas a ver que la idea sobre la cual estás escribiendo ha sido presentada muchas veces, de manera más o menos similar a cómo tú lo estás haciendo, pues lo mejor es que busques otra idea sobre la cual escribir, o encuentres otro punto de vista desde donde abordarla. No tiene mucho sentido invertir tu tiempo en decir lo que ya se ha dicho. Esto no solo no aporta nada nuevo a tus lectores sino que debilita tu marca como escritor.

Una de las cosas que esta etapa de investigación te ayuda a aclarar es si hay demanda en el tema o el área en la que deseas escribir. Los libros a los que les va bien son aquellos en un nicho popular. Si haces una búsqueda en Amazon y encuentras cientos de libros en tu nicho, esa es una buena señal. No significa que dicho mercado esté sobre poblado, significa que hay gran interés en el tema. Piensa en la dieta y la industria alimentaria. Se están publicando más libros sobre dietas todos los días, y aún continúan vendiendo. Ahora bien, si lo que deseas hacer con tu libro es contar tu historia personal, asegúrate de que tus lectores podrán utilizar tu libro tomar para cambiar sus vida.

3. Desconocer las «reglas del juego» del género en el que han elegido escribir

Los libros de crecimiento personal, emprendimiento, finanzas o cualquiera de las otras áreas de la no ficción, poseen ciertas características muy particulares que influirán en la aceptación por parte de los lectores. Desconocer estas normas casi siempre da como resultado un libro confuso, que no convence, que produce rechazo por parte del lector así no sepa exactamente debido a qué.

Esto lo veo con frecuencia en muchos nuevos autores que no logran decidir si su libro será novelado o de no ficción y terminan con un escrito que confunde al lector. Otros desean utilizar su historia personal como hilo conductor —su experiencia profesional, un reto o una situación difícil que han enfrentado— con la esperanza de conectar así con lectores a lidiar con situaciones similares.

El problema es que al no tener claro las normas que rigen ciertos géneros terminan con un libro que al final no se sabe si son unas memorias, un libro de desarrollo personal o una novela inspiracional. Todo esto crea confusión, tanto en el lector que no sabe si tu libro es lo que busca, como en la editorial o la tienda de libros que no logran determinar dónde situarlo o cómo promoverlo. Esto sin mencionar que cada uno de estos géneros —autobiografía, desarrollo personal y novela inspiracional— tienen características diferentes y únicas.

Ten presente estos tres aspectos antes de sentarte a escribir, y como siempre, nos vemos en la cumbre del éxito.